Il Giardino dei Semplici Habia una vez una casa y un jardìn.

Había una vez una casa. Había una vez un jardín.
La casa era grande y fuerte, llena de habitaciones y pòrticos y balcones. El jardín que la rodea con atención y la confidencialidad, protegida de las heladas en invierno y da sombra en verano. Los vecinos no veìan la casa, pero sólo los árboles que crecen frondosos y verdes pastos que crecen en el jardín.
En esa casa vivieron generaciones de gente sencilla, dedicada a la familia y el trabajo, que tuvo el cuidado de la casa y los jardines y educar a sus hijos en el amor y respeto por lo que el hombre produce en armonía con la naturaleza.
María y Matteo compraron esta gran casa en 1991 para vivir con sus seis hijos reestructurandola, teniendo cuidado de preservar su historia. Luego vino la idea de "Il Giardino dei Semplici", y para que tengan una acogedora cama y desayuno lleno de ambiente y encanto.
En la colina de Manta, al pie de los Alpes occidentales y Monviso y cinco minutos a pie del castillo medieval, un lugar de paz, donde es fácil sentirse como en casa, rodeado por el verde de un jardín frondoso y aprobado en un clima de cortesìa y agradable inesperada poesía.